“Es tremendamente tranquilizador para el espíritu saber, y más aún experimentar el amor increíble con el que Dios nos ama. Aquí estoy para recibir la segunda sesión de quimioterapia experimental y me siento tranquila y esperanzada. Y lo que es más importante, teniendo la certeza absoluta de que, pase lo que pase y sea cual sea el desenlace al que me lleve el cáncer de páncreas que padezco, mi Padre celestial tiene un propósito maravilloso para mí: vivir en completa paz, armonía y comunión con él por toda la eternidad.
Ahora estoy empezando a captar y a experimentar lo que mi madre, como evangélica, me decía algunas veces, pero que yo no tuve ni la menor intención de escuchar con mi mentalidad de superioridad universitaria. Muchas gracias Andrés por la gran ayuda que estás siendo para mí en este maravilloso viaje, en el que voy descubriendo el asombroso proyecto de salvación de todos los seres humanos que nuestro Creador planificó por amor desde antes de la fundación del mundo”.
El doctor Andrés, dándose cuenta de que Esperanza vuelve a sentirse culpable por no haber respondido antes al amor inagotable de Dios, le contesta: ‘No tienes que martirizarte con la idea de que tendrías que haber respondido antes al llamado de Dios. Él tiene caminos que son insondables para nuestra lógica’. De nuevo tomando la Biblia Andrés buscó mientras le decía a Esperanza: ‘Mira aquí en Juan 6:44 Jesús les dijo a los judíos: “Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero”. Y de nuevo en Juan 6:65 les dijo: “Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre”.
De alguna manera el Padre tiene que abrir nuestros ojos espirituales para que podamos ver a Jesucristo por lo que él es: nuestro Salvador y Señor y para que nosotros veamos la necesidad absoluta que tenemos de él. Él efectúa ese milagro seguramente en el tiempo más adecuado para que respondamos.
Esto lo vemos en la forma y los tiempos en los que Dios pugna con el pueblo de Israel. En principio, el apóstol Pablo dice que Dios endureció a los israelitas, a excepción de un remanente, los discípulos y los primeros cristianos judíos, que formaron el núcleo de la iglesia: “Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín… Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia (Romanos 11:1, 5).
Pero luego aclara que después de que entre la plenitud de los gentiles, también todo el pueblo de Israel aceptará la salvación, no por obras, sino por la gracia de Dios en Jesucristo: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que apartará de Jacob la impiedad” (Romanos 11:25-26).
Pablo trata de este misterioso tema en los capítulos 9 al 11 de la Epístola a los Romanos, y por eso dice que el en- tender no depende de nuestro querer o correr: “Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16).
Pablo afirma que Dios permitió que todos desobedeciéramos, israelitas y gentiles por igual, para tener misericordia de todos: “Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. !Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11:32-33).
Así que no tenemos que sentirnos mal por no haber entendido y aceptado antes, ni altercar con Dios porqué no nos ha llamado antes, o en otras circunstancias. Lo importante es responder cuando escuchamos entendiendo su voz, y eso es lo que estás haciendo tú, Esperanza’.
Esperanza llena de gozo y agradecimiento a Dios por la nueva luz que Andrés le estaba ayudando a ver exclamó: “¡En verdad los juicios de Dios son insondables!”.
Andrés, siendo consciente del tiempo de consulta que podía dedicar a cada paciente, cambió la conversación al aspecto sanitario y dijo: ‘El tratamiento de quimioterapia experimental que mi equipo y yo te estamos aplicando está siendo probado con pacientes en otros hospitales también. Los informes que hasta ahora tenemos muestran que los efectos secundarios están siendo bastante bien tolerados, incluso en aquellos pacientes a los que se les ha administrado ya varias sesiones, por lo que es- pero que esa siga siendo la pauta contigo también. En cuanto a los resultados, todavía es pronto para sacar conclusiones, ya que ningún paciente de los que están siendo tratados ha recibido más de tres sesiones de quimioterapia’.
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Contenido de la Revista:
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Foto por Brujo+
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