En Mansfield Park de Jane Austen, la tía Norris no podía estar feliz por su sobrina Fanny Price. Cuando el primo Edward sugirió darle a Fanny un caballo, la tía Norris objetó que sería demasiado. Cuando Fanny fue invitada a un baile, la tía Norris pensó que no era apropiado para ella. Después de todo, Fanny no era de la parte noble de la familia y no lo merecía.
¿Has conocido a alguien así? ¿Alguien que no puede soportar la bendición de otros? Quizás seas así. Yo lo he sido de vez en cuando. A veces, en lugar de gozarnos con otros, ya sea por celos, lástima o clara malicia, decimos o hacemos cosas para entristecerlos.
Muchos cristianos, incapaces de aceptar la magnitud de la gracia de Dios, añaden condiciones a todo, desde para ser miembro de la iglesia a la clase bíblica de los niños, e incluso para la salvación. ¡Ser aceptado por Dios no puede ser tan fácil como simplemente creer! Sin duda, las personas necesitan ser conscientes de lo horrible que es el pecado para Dios, y cuán airado está con él, tienen que mostrar su arrepentimiento con una carga de miseria y sufrimiento emocional, y años de buenas obras.
¿O no es así?
¿Te preguntas todavía cómo Dios permite que todos entren a la fiesta de la gracia, sin importar la gravedad de sus pecados? ¿Cómo puede pagar lo mismo a los trabajadores que llegaron los últimos a la viña, que a aquellos que empezaron a trabajar al amanecer? ¿Cómo puede dar la bienvenida al hijo pródigo que no se había dado ni un baño?
Comprender el concepto de la inclusión en el Dios Trino es hermoso. El Padre, el Hijo y el Espíritu se incluyen en todo. Ninguno hace nada por sí mismo. El amor que goza el Padre, el Hijo y el Espíritu inunda a toda la creación y nos incluye a todos, a cada ser viviente desde el principio al fin. Nadie queda fuera. Nadie debe sentir el aguijón del rechazo o el abandono.
Cada persona que ves, y las que no ves, todas las que han vivido o vivirán están incluidas en la vida de Dios. No hay excepciones. Algunas elegirán excluirse a sí mismas, pero nuestra tarea es amar e incluir a todas lo mejor que podamos y dejar el juicio a Dios.
¡Qué diferencia haría esta comprensión a las iglesias en todas las partes! No puedo imaginar cuantos tratados tendrían que volver a escribirse si esta verdad fuese abrazada. La oración del pecador se convertiría en la del amado o la del creyente.
¿Puedes ver la imagen de los brazos amorosos de Dios abrazando a alguien que puede que todavía necesite un baño, ropa limpia y una comida, pero que está agradecido, feliz y amado? Si la tía Norris hubiese entendido esto podría haber contribuido, no solo a la felicidad de su sobrina, sino también a la suya. Podría haber cambiado la lluvia que arruina el desfile por un arco iris, con bendiciones para todos, como es la intención de Dios.
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Contenido:
- Revista Verdad y Vida | Octubre-Diciembre 2015
- Creer lo que llega de forma natural
- ¿Estás siendo consecuente con tu fe?
- ¿Por qué estoy aquí?
- Un corazón como el suyo
- Siete razones para creer en Dios
- Cambiando la lluvia en arco iris
- Insondables son sus juicios
- Regreso al Futuro
- Señor Jesús, dame de beber de esta agua [Poesía]
Foto por ferlomu