Hablando de la Paz en Adviento

¿Alguna vez has visto el concurso Miss Universo? Durante el show, el anfitrión le pregunta a cada participante lo que más desearía. Casi siempre las concursantes responden: «paz mundial». Sucede tan a menudo que esta respuesta se ha convertido en una frase trillada.

Pero, ¿es la paz mundial realmente una idea inalcanzable? Me gustaría decir: «¡No con Cristo!»

El día de Navidad de 1914, en el apogeo de la Primera Guerra Mundial, los soldados británicos y alemanes depusieron las armas y se reunieron en el centro de la «tierra de nadie». Ellos intercambiaron regalos, cantaron villancicos e incluso jugaron un improvisado partido de fútbol. Por un momento en el tiempo, esta celebración de la encarnación de Cristo unió a los enemigos.

Pero eso no debería ser sorprendente.

Isaías escribió acerca de esto más de 700 años antes del nacimiento de Cristo en su más famoso pasaje: «Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo, y el principado sobre su hombro. Y será llamado su nombre Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz « (Isaías 9:6). Cristo tomó la forma de hombre para traer paz a la humanidad. El Profeta nos sigue diciendo: «La grandeza de su imperio y la paz no tendrá fin» (Isaías 9:7) ¿Puedes imaginar cómo sería la “paz sin fin»?

Creo que se nos hace difícil imaginarla, especialmente cuando vemos el mundo que nos rodea. Todos los días nos bombardean con noticias sobre las guerras civiles, el hambre y las enfermedades. Agrégale a esto el estrés que experimentamos en nuestras interacciones personales en el trabajo y en nuestras casas, y comenzarás a ver el mundo tal como Jeremías lo vió hace mucho tiempo: «Y curan la herida de mi pueblo superficialmente, diciendo: Paz, paz; «Pero no hay paz» (Jeremías 6:14).

Pero yo quiero ver lo que Cristo dijo a sus discípulos: «La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo» (Juan 14:27). Jesús se compromete a establecer la paz. Su promesa trae paz verdadera aquí y ahora, con destellos de su cumplimiento brillando en el mundo como estrellas que iluminan la noche más oscura.

Durante este tiempo de Adviento a medida que avanzamos hacia la celebración del nacimiento de Cristo, quiero desearte personalmente: «la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento» (Filipenses 4:7).

Soy Joseph Tkach, hablando de la VIDA.


HABLANDO DE LA VIDA EN ADVIENTO

  1. Hablando de la Esperanza en Adviento
  2. Hablando del Amor en Adviento
  3. Hablando de la Alegría en Adviento
  4. Hablando de la Paz en Adviento

 

Autor: Joseph Tkach

Joseph Tkach fue presidente de la Comunión de Gracia Internacional desde 1995 - 2020. Estudió en la Institución Ambassador de 1969 a 1973, donde recibió su licenciatura en teología. Obtuvo una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Western International en Phoenix, Arizona, en 1984. Recibió un Doctorado en Ministerio de la Universidad Azusa Pacific en Azusa, California, en mayo de 2000. Nació el 23 de diciembre de 1951 en Chicago, Illinois, donde pasó la mayor parte de su infancia hasta que sus padres se mudaron a Pasadena en 1966. Casado en 1980, el Dr. Tkach y su esposa Tammy tienen un hijo, Joseph Tkach III, y una hija, Stephanie.

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