Eso es lo que se supone que la encarnación de Cristo hace: darnos alegría que a su vez nos lleva a regocijarnos y alabar a Dios por su gracia y misericordia proclamada a todos, no importa quién sea.
Hablando de la Alegría en Adviento

Eso es lo que se supone que la encarnación de Cristo hace: darnos alegría que a su vez nos lleva a regocijarnos y alabar a Dios por su gracia y misericordia proclamada a todos, no importa quién sea.
La respuesta que Dios espera de nosotros y de las personas a las que les damos la buena noticia, es una respuesta que no debe ser forzada, por interés o según lo que otros esperan que respondamos, sino de nuestro corazón.
Si en este momento no se siente santo, redimido, perdonado y transformado por nuestro hermano mayor, Jesús, no se preocupe, el Padre ya ha establecido nuestra vida; Jesús nos ha llevado al mismo seno de Padre, Hijo y Espíritu Santo.
¿Quién es Jesús? Esta es la gran pregunta de la vida porque contesta lo que todos nos preguntamos: ¿Quién soy yo? Jesús es el Hijo del Padre, lleno del Espíritu sin medida, totalmente Dios y totalmente humano (ahora glorificado). A través de él a todos se nos ha concedido «ser participantes…