“Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a mi”. Mateo 25:35-36
Este informe, aún más que otros anteriores, se enfocará más en actividades fuera de los servicios semanales y menos en dichos servicios pues a fin de cuentas el aspecto encarnacional de nuestra predicación consiste en ver las necesidades de las personas e identificarse con ellas – estar presentes en sus vidas y presentarles a Cristo de manera tangible.
A principios de enero tratamos el tema de “Buenas Noticias para los Pobres” donde comuniqué la exhortación de agregar a nuestros esfuerzos evangelísticos el aspecto de servir en lo que esté a nuestro alcance a quienes tengan genuina necesidad de modo que el ver que alguien se preocupa por ellos y les ayuda de manera tangible sea para ellos una “Buena Noticia” que experimenten en carne propia. Realmente esta sería una forma de entender las palabras de Jesucristo cuando habló de “el Reino de los Cielos en medio de vosotros”. El mensaje que estamos asimilando y queremos comunicar a otros es que no tenemos que esperar a que regrese Jesucristo para experimentar y ayudar a otros a experimentar el Reino de Dios sino que el amor de Dios ya está fluyendo entre los creyentes y es nuestra sagrada misión permitir que Dios lleve a través de nosotros su amor a otros de manera tangible – que sientan el Reino de Dios. El aspecto de ayudar al necesitado siempre lo hemos creído y enseñado en la IDU, y ahora en la CGI, pero ahora estamos aprendiendo que es un aspecto vital del Evangelio. También hablamos acerca de la necesidad de tener una visión.
El siguiente sábado tuvimos la visita del pastor Manuel Ochoa pero el día anterior a los servicios nos reunimos los Hui, mi esposa y yo con él y con su esposa. El pastor Ochoa “curiosamente” nos habló de la necesidad de definir una visión y una misión para nuestra congregación para que nuestro trabajo esté mejor enfocado teniendo en mente dicha visión (a dónde queremos llegar como congregación local de la CGI). Luego, ya en el servicio, el pastor Ochoa nos dio un mensaje acerca de la exhortación que Cristo nos da que no temamos pues El es “El Camino, la Verdad y la Vida”.
En la siguiente reunión dedicamos el tiempo del servicio a definir la visión para esta congregación y, después de enlistar los que queremos que sean nuestros propósitos específicos, definimos esta visión:
Ser una congregación involucrada en servir tangiblemente a los más necesitados, ayudándoles a conocer a Cristo y a tener una relación personal con Él al grado que se produzcan cambios relevantes en sus vidas.
El siguiente sábado teníamos planeado visitar el asilo donde está hospedado don Lupe pero el clima lluvioso hizo que pospusiéramos la visita. El sábado 2 de febrero finalmente llevamos a cabo la visita en la cual, el encargado del asilo estuvo de acuerdo con una sugerencia que Francisco le había hecho de que lleváramos nuestro equipo para proyectarles a los ancianos una película para que se divirtieran. Y el encargado le había preguntado a Francisco si podríamos llevar palomitas de maíz para que las disfrutaran durante la película, lo cual hicimos y pues las fotos adjuntas describen en general el evento.
Platicando con las ancianitas Sirviendo refrescosPreviamente a este evento en el asilo, mi esposa se había dado a la tarea de correr la voz entre sus amistades que estaría haciendo una colecta de bufandas y gorros de invierno, o material (estambre y tela polar) para hacer dichos artículos y donarlos al asilo. Varias señoras apoyaron con material o con artículos solicitados y, contando bufandas y gorros que se recibieron y los que se manufacturaron (mayormente de tela polar) se acumuló la cantidad aproximada de 90 artículos que fueron donados a los ancianitos. Conforme lo veamos oportuno intercalaremos en este tipo de actividades alguna predicación breve que les pueda animar pues es evidente que algunos ancianos se sienten deprimidos en el ocaso de sus vidas. Que Dios nos conceda poder llevar palabras de aliento que tanta falta hacen en un ambiente como este.
Sirviendo refrescos Preparando las palomitasPor cierto que con tanto ajetreo del evento ni nos acordamos de tomar una foto de Don Lupe pero él está bien, gracias a Dios. Y no hubo oportunidad de platicar de sus asuntos legales pero parece que ya los está dejando por la paz. Mientras tanto, aproximadamente una vez al mes estamos haciendo un donativo al asilo y, en caso de necesidad, estaremos apoyando a Don Lupe pues cuando los internos requieren medicamentos estos los deben comprar.
Por otra parte, una compañera de trabajo y amiga, de quien les informé anteriormente que ha asistido a los servicios algunas ocasiones, me pidió ayuda para entrar en la página Web de un Centro de Detención en Los Ángeles y concertar en línea una cita para visitar a un hermano que estaba preso allí. El plan era que registrara a un amigo para que visitara a su hermano, y ella y otros familiares le pagarían los gastos de viaje (porque ellos no tienen visa para cruzar a los Estados Unidos). Como parecía que quien registrara la cita sería quien sería admitido como visitante me ofrecí a ir yo, viéndolo como una oportunidad de practicar el lema de “vivir el Evangelio”.
Los ancianitos disfrutan de la películaPara abreviar: Me perdí por varios minutos y llegué tarde a la cita por lo que no me dejaron entrar. Afortunadamente varios días después el hermano de mi amiga salió bajo fianza. Ahora espera una audiencia para el 18 de Marzo en la Corte para definir su permanencia en el país porque él no tiene papeles para residir y trabajar en los Estados Unidos pero como lleva 20 años viviendo allá es posible que pueda legalizar su permanencia como extranjero residente. Por cierto que su detención por la Policía no tuvo nada qué ver con su falta de documentos de residencia pero como resultado de las investigaciones se reveló dicha situación surgiendo el riesgo de que sea deportado. Se piden sus oraciones por él – José Pérez, hermano de mi compañera de trabajo Susana Pérez.
A mediados del mes de enero nuestro hermano José Domínguez sufrió otro accidente mientras transitaba con su bicicleta cerca de un tráiler: En un momento dado una llanta del tráiler golpeó su pie izquierdo y el impacto le causó un esguince y se le abrió una herida en el tobillo, y finalmente cayó al pavimento. Un automóvil que venía atrás destrozó la bicicleta. El chofer del tráiler se detuvo a ver qué había pasado y, como la policía estaba cerca, acudieron al lugar y un perito deslindó responsabilidades requiriendo que la aseguradora del tráiler pagara los gastos médicos y el costo de la bicicleta. No nos enteramos de esto hasta que José me llamó para pedirme que lo llevara a curación al hospital – donde le prestaron unas muletas.
A la fecha lo hemos llevado al hospital dos veces y le hemos ayudado con despensa y con efectivo del Fondo Local. Hace unos días José estaba preocupado porque estaba experimentando insensibilidad en su pie pero al bajar la inflamación recuperó la sensibilidad. Les pedimos que oren por favor que la aseguradora le compense por los días (más de un mes) que ha estado sin poder trabajar. En algunas ocasiones lo pude llevar a cobrarle a unos clientes pero solo encontramos a uno que le pagó una parte de lo que le debía. Les informaremos conforme tengamos más noticias.
Y siguiendo con la tarea de llevar el Evangelio en forma tangible por medio de ayudar a quien lo necesite y esté a nuestro alcance el ayudarle, estamos ayudando en algunas mejoras domésticas a un amigo que tiene una prótesis en una cadera debido a un accidente que tuvo años atrás y sufre dolores como secuelas del accidente y la inserción de la prótesis. Y curiosamente mi esposa y yo hemos jugado el papel de consejeros matrimoniales con este amigo nuestro y con su esposa quienes, por la confianza que nos tienen, nos han confiado su problema. Contamos también con sus oraciones porque la relación de esta pareja se encuentra extremadamente tensa y ambos tienen que poner mucho de su parte para evitar la ruptura definitiva.
Por cierto que también Chela Hui ha tenido la oportunidad de dar consejería a algunas señoras entre sus vecinas o compañeras de ventas. Ahora está explorando la posibilidad de juntar un pequeño grupo para darles el curso de Matrimonios con Propósito.
Bueno, pues sigamos orando unos por otros, y que Dios cumpla su propósito en nuestras congregaciones según los dones de cada quien.
Hasta la próxima.
Wilfrido Gonzalez