Dios de nuestro corazón,
buscamos en nuestro cielo compartido
el arco iris de tu amor inquebrantable,
para iluminar nuestro corazón
cuando el dolor de la pérdida inimaginable
nos aremolina al polvo.Oh, por favor Abba,
alberga a las personas cuyas vidas
han volado al abismo.
Que conozcan tu paz
después de la tormenta,
en la tormenta,
y en el horizonte de sus corazones.Oh Padre,
tú, que fuiste, eres y serás
el creador y animador
del amor en nuestras vidas,
que seamos lo que haga palpable tu gracia
en los días sin gracia que se nos presentan.Hermano Cristo,
concédenos la voluntad
de subir e ir
a aquellos cuyo dolor
sobrepasa nuestra comprensión
pero no nuestra compasión.Espíritu sin fin,
en los próximos días
cuando no hay calma
después de la tormenta,
oramos
para que podamos estar tranquilos
y conocerte.Amén