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Pero Ana respondió: «No, señor mío, soy una mujer angustiada en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del Señor. (1° Samuel 1:15)
Una tristeza tan profunda que es confundida con la embriaguez.
Oraciones vertidas de un corazón turbado,
los labios se mueven,
pero no salen sonidos.
Ana se encuentra con Dios en el lugar de oración.
En ansiedad y soledad,
Dios se encuentra con ella por medio del sacerdote Elí.
Lee 1° Samuel 1:1-20
Detente
- Toma tiempo hoy… para encontrar un lugar de oración para ti. ¿Qué es lo que verterías en oración a Dios desde lo profundo de tu corazón?
- Haz una pausa para orar… habla tus palabras suavemente y sin ruido; y luego haz una pausa para escuchar la suave y apacible voz de Dios.
Actúa
- Haz tiempo hoy… para ver a las personas a tu alrededor cuyo comportamiento emproblemado podría también ser una oración. Escúchalos.
Encuentros ofrece una oportunidad para detenerte cada día para reflexionar y orar junto con un desafío a hacer algo que llevará algo del amor de Dios a una persona o situación. Este es un viaje a través de la Biblia explorando diferentes formas y lugares en los que podemos encontrar a Dios.
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