El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Romanos 8:26
Recibimos la Gracia de vivir… como hijos de Dios, amados y aceptados.
Somos llamados a vivir… con paciencia, fe y esperanza.
Y debido a que recibimos Gracia y somos llamados… oramos:
Padre nuestro… venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
- Tómate el tiempo hoy… para traer a la mente tus más profundos anhelos y oraciones.
- Transforma tu vida… eleva esas oraciones a Dios en silencio, deja que el Espíritu Santo ore en ti y a través de ti.
- Haz un tiempo hoy… para ser la respuesta a una oración.