Y Abram creyó a Jehová, y el Señor le contó como justo a causa de su fe. Génesis 15:6, NVI
Aunque Abram había demostrado su fe a través de sus acciones, fue su fe en el Señor, no sus acciones, lo que hizo justo a Abram con Dios.
Nosotros, también, podemos ser justos ante Dios al confiar en él. Nuestras acciones exteriores – asistencia a la iglesia, oración, buenas acciones – no nos harán por sí mismas justos ante Dios. Una relación de justicia se basa en la fe – la confianza interna de corazón en que Dios es quien dice que es y hace lo que dice que hará. Las buenas acciones seguirán naturalmente como resultado.