ENTREVISTA ODISEA
En el 2004, Tim Brassell, Pastor de la Iglesia Comunitaria Nueva Creación, una congregación de Comunión de Gracia Internacional en Portsmouth, Virginia, entrevistó al autor cristiano Robert Farrar Capon en la casa de los Capon en la Isla Shelter, Nueva York. Aquí está la conclusión de esa entrevista.
Tim Bassell: Usted ha dicho que Dios gobierna según el azar. ¿Podría elaborar?
Robert Capon: Para regresar a Génesis: la Película, el mundo como está presentado en la mente de Dios, en el capítulo uno de Génesis, es bueno. El mal no aparece sino hasta el capítulo tres. Sin embargo, obviamente el mal es traído al mundo desde el principio. Cuando Dios hace a las criaturas del mar, ¿cómo viven ellas? Se comen unas a otras. Cuando Él crea las criaturas de la tierra—la misma cosa.
Él crea al mundo como una ecología—funciona por medio de la vida y de la muerte. La muerte es el motor que maneja la vida—las criaturas se matan y se comen unas a otras para mantenerse vivas. Incluso las plantas mueren para que los animales puedan vivir. Y siempre ha sido de esa manera—es la naturaleza de la creación. La creación es una ecología de vida y muerte, y ¡funciona! La genialidad de la ecología es que está creada a propósito para operar al puro azar, es decir, las criaturas comen la siguiente cosa comestible que vean. Las zorras se comen a las gallinas y así por el estilo. Todo eso se hace dentro de la ecología que Dios estableció.
Una de las grandes ideas que hemos tenido en el último siglo es reconocer que estamos destrozando la ecología del mundo al tratar de controlarlo. Se podría decir que Dios rige al mundo como un honesto operador de casino — Él no interviene la rueda del juego. No acomoda las barajas. No interfiere en la ecología del mundo pues la ha dejado desenvolverse. ¿Por qué? Porque Él conoce los riesgos.
Así es como funcionan las compañías de seguros. Ellas no influyen en las vidas de las personas para mantenerlas vivas o matarlas o cualquier otra cosa. El sistema de seguros funciona porque las compañías conocen los riesgos. En el caso de Dios, Él creó los riesgos desde el principio. Dios hizo por diseño una creación al azar, y Él es omnisciente—Él sabe como funciona y se desempeña toda la ecología de Su creación.
Así que, lo que yo digo acerca de Génesis es que el azar no es enemigo del diseño—el azar es el diseño. Y Dios, en Cristo, rige al mundo introduciéndose en el mundo, siendo tratado ásperamente por él—al entrar a un mundo áspero—aceptando los riesgos negativos para Sí mismo. Él tomó sobre Sí mismo la parte de la creación que se volvió mala, la parte malvada, y la redimió al dejarla jugar su propio juego sobre Él y después resucitó de los muertos.
TB: Desde el 9/11, muchos han cuestionado la bondad de Dios ante tanta maldad en el mundo. ¿Podría compartir algunas de sus ideas sobre ese tópico?
RC: El término teológico es teodicea. Teodicea es tratar de defender o justificar para el hombre los caminos de Dios. Olvídelo. Es un pasatiempo inútil.
Los caminos de Dios son suficientemente claros y son: Usted puede hacer cualquier cosa que usted pueda conseguir hacer. Podría ser buena. Podría ser mala. Podría ser indiferente. Podría ser cualquier cosa. Dios no fuerza a las personas a comportarse. Dios no detiene a los pecadores de pecar—Él no detiene a lo asesinos de asesinar. Por supuesto, Él hace excepciones, pero esas son excepciones, no la regla.
La cosa maravillosa acerca de la ecología del bien y del mal, de la vida y de la muerte, es que a la muerte se le da un reinado gratuito tanto como a la vida. Pero desde el principio Dios conoce el final, y el final es la redención. La redención es la historia total desde el principio hasta el final. Dios tomó el mal sobre Sí mismo y lo redimió—la resurrección de Jesús es el núcleo de toda la historia—el verdadero significado de toda la creación. La muerte es devorada por la victoria de la vida. Todo es acerca de la redención.
TB: Otra pregunta. Usted dijo que no se puede descubrir la historia encontrando los hechos.
RC: Así es. La historia no está tirada por ahí sobre el suelo esperando que nosotros la descubramos y la recojamos. La historia es lo que nosotros hacemos con los hechos que están tirados por ahí, cómo los interpretamos. La historia es el relato contado por los contadores de historias. Usted no puede andar revolviéndolo todo por ahí y encontrar la historia verdadera. Ese es el error del literalismo bíblico, y también es el error del literalismo científico, el cual es el literalismo liberal de la izquierda—es el mismo error.
Ellos piensan que es algo objetivo o establecido que está tirado por ahí. No lo es, está sólo aquí—en la mente. Usted puede tener una versión de la historia, y yo puedo tener otra. Y podemos discutir sobre ello. Así es como funcionamos. Es la ecología de las mentes mezcladas, motivos mezclados, ideas mezcladas. Y los hacemos funcionar y nos peleamos por eso y después juntos nos tomamos un trago (risa).