Jesús, mirándolo, lo amó y le dijo: «Una cosa te falta: ve y vende cuanto tienes y da a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; entonces vienes y Me sigues.» Marcos 10:21
El regalo transformador de Dios que nos da salvación, refrigerio, sanidad y perdón, debe ser recibido. Y ese es el desafío. Con frecuencia tenemos que dar algo antes de que podamos abrir nuestras manos para recibir.
- Tómate el tiempo hoy… para reflexionar sobre las cosas que no quieres soltar y que evitan que recibas más plenamente el regalo de Dios.
- Transforma tu vida… escucha el desafío de Cristo a dejar de lado la riqueza y el poder (o tal vez las cosas que nos poseen) y seguirlo.
- Haz el tiempo hoy… para dar algo y descubrir el verdadero tesoro.
Yo mismo, en cierta ocasión,
de esta escena fui testigo:
le arrojó pan a un mendigo
un niño desde un balcón.
Pero su padre, hombre humano,
le dijo:”¿No te sonroja?
La limosna no se arroja;
se besa, y se da en la mano.”