Ministerio Infantil
Dele oportunidades de
ministerio a los niños
En artículos anteriores hemos notado que los ministerios infantiles son efectivos cuando:
· Bendicen a los niños con el amor de Jesús
· Se relacionan con los niños al nivel de ellos
· Involucran a los niños en las vidas de adultos afectuosos en la iglesia
· Nutren a los niños en el camino de Jesús.
En este artículo dialogaremos sobre dar a los niños oportunidades para envolverse en el ministerio.
El ministerio infantil se entiende mejor no solo como ministerio hacia los niños, sino también como ministerio hecho por los niños. Los ministerios infantiles efectivos no solo nutren a los niños con el amor de Jesús, sino que también equipan a los niños para extender ese amor a los demás.
Dios ministra a través de los niños
El Señor le habló al pequeño Samuel, llamándolo a un ministerio profético (1 Samuel 3). Dios escogió a un niño-pastor, David, para ser el rey de Israel (1 Samuel 16). Dios escogió a una joven virgen, María, para dar a luz y nutrir al niño-Cristo (Lucas 1).
Estos relatos bíblicos muestran que Dios extiende Su ministerio hacia y a través de personas de todas las edades —y los niños están muy incluidos. Los ministerios infantiles efectivos nutren y equipan a los niños y entonces les dan oportunidades para ministrar.
Identidad al servir
Los niños activos en el ministerio de la iglesia con frecuencia desarrollan un sentido de pertenencia dentro de la familia de su iglesia que durará por toda la vida.
Un proyecto de investigación del Grupo Barna determinó que los cristianos que hicieron su profesión inicial de fe siendo niños, tendieron a permanecer como seguidores de Jesús a lo largo de sus vidas. Ayudamos a los niños a desarrollar este sentido de pertenencia al involucrarlos en los ministerios de la congregación.
Equipa a los niños para ministrar en tu iglesia
En el tercer artículo de esta serie (Involucra a los niños en tu vida), dialogamos sobre formas en que una congregación puede involucrar a los niños en un servicio semanal de adoración:
1. Realizando danza litúrgica.
2. Cantando o tocando instrumentos musicales en el equipo de adoración.
3. Realizando dramas. (incluyendo títeres).
4. Involucrándose en momentos para los niños. (sermones infantiles)
5. Recolectando la ofrenda.
6. Siendo ujieres: recibiendo y acomodando a las visitas
7. Cuidando a niños más pequeños
8. Dando los avisos
9. Sirviendo los emblemas de la comunión.
10. Ayudando con el sistema audiovisual.
Yo participé en un servicio de adoración en una congregación pequeña donde los niños estaban involucrados haciendo muchas de las cosas listadas arriba. Fue inspirador ver el gozo en sus rostros y en la respuesta de la congregación.
Después hablé con una niña de 10 años de edad que había presentado uno de los avisos. Ella hizo un trabajo maravilloso —hablando claramente y con convicción (¡se me vinieron las lágrimas a los ojos en un aviso de la iglesia!). Ella estaba muy feliz por ser parte activa en la iglesia.
Los niños pueden servir de muchas maneras. Los niños más grandecitos pueden ayudar a los niños más pequeños en las clases de escuela bíblica.
Los niños pueden escribir cartas a los miembros que no pueden salir de sus casas. Pueden visitar hogares de ancianos. Las posibilidades son casi ilimitadas, pero el principio es este: equipe y entonces acompañe a los niños mientras ellos participan en los ministerios de la iglesia.
Al concluir esta serie, los desafío a considerar cómo podemos hacernos más disponibles al Espíritu Santo para TRAER niños a nuestro Señor y para involucrarlos en Su servicio.
· ¿Cómo puedes bendecir a los niños con el amor de Jesús?
· ¿Cómo puedes relacionarte con los niños de tu iglesia al nivel de ellos?
· ¿Cómo puedes involucrar a los niños más plenamente en tu vida y en la vida de tu congregación?
· ¿Cómo puedes ayudar a que los niños sean nutridos en el camino de Jesús y en la verdad de Su evangelio?
· Y, finalmente, ¿Qué puedes hacer para dar a los niños oportunidades para ministrar dentro de tu iglesia?
Oro para que Dios te muestre cómo, y cuando Él lo haga, tú respondas con pasión y persistencia.
Ted Johnston