Cuando Dios renunció al poder Categoría: Destacado El poder, no importa cuán bien intencionado, tiende a causar sufrimiento. El amor, por ser vulnerable, lo absorbe. En un punto de convergencia en un monte llamado El Calvario, Dios renunció al uno por el bien del otro. -Philip Yancey Compartir:TweetWhatsAppImprimirMásCorreo electrónicoPocketCompartir en TumblrTelegram