Salmo 30
Te ensalzaré, oh Señor, porque me has elevado,
Y no has permitido que mis enemigos se rían de mí.
Oh Señor, Dios mío, A Ti pedí auxilio y me sanaste.
Oh Señor, has sacado mi alma del Seol;
Me has guardado con vida, para que no descienda al sepulcro.
Canten alabanzas al Señor, ustedes Sus santos,
Y alaben Su santo nombre.
Porque Su ira es sólo por un momento,
Pero Su favor es por toda una vida.
El llanto puede durar toda la noche,
Pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
En cuanto a mí, en mi prosperidad dije: «Jamás seré conmovido.»
Oh Señor, con Tu favor has hecho que mi monte permanezca fuerte;
Tú escondiste Tu rostro, fui conturbado.
A Ti, oh Señor, clamé, Y al Señor dirigí mi súplica:
«¿Qué provecho hay en mi sangre (mi muerte) si desciendo al sepulcro?
¿Acaso Te alabará el polvo? ¿Anunciará Tu fidelidad?
Escucha, oh Señor, y ten piedad de mí;
Oh Señor, sé Tú mi ayuda.»
Tú has cambiado mi lamento en danza;
Has desatado mi ropa de luto y me has ceñido de alegría;
Para que mi alma Te cante alabanzas y no esté callada.
Oh Señor, Dios mío, Te daré gracias por siempre.
El Salmo 30 arranca como un típico salmo de alabanza. Comienza lleno de júbilo porque Dios ha librado al compositor [del salmo] de morir. Pero hay un abrupto cambio de tono en el versículo 8. Tenemos un atisbo de los momentos tenebrosos que antecedieron. Acaso el salmista perdió su sentido de seguridad al enfermarse. Este puede haber sido el momento en que sentía que Dios ocultaba su rostro. El compositor apela a Dios diciéndole que una vez que esté muerto, no podrá alabar a Dios ni proclamar su fidelidad. ¿Cómo podré amarte, oh Dios, cuando esté muerto?
Luego en el versículo 12 hay otro giro. Los ruegos del salmista fueron oídos. A él le es restaura la salud y promete exaltar a Dios y darle gracias siempre.
- ¿Cómo podemos decir “me afirmaste en elevado baluarte” incluso en esos momentos en que sentimos que Dios nos oculta su rostro o que no responde nuestras oraciones?
- Crees que podemos seguir estando “en elevado baluarte” cuando sentimos que Dios nos oculta su rostro, al clamar al Señor por ayuda y pedirle misericordia?