Estimados familiares y amigos de GCI,
En la actualización anterior, me entusiasmaron las conferencias celebradas en Sudáfrica y Zambia, y fueron eventos destacados. Pero eso fue solo una parte de nuestro viaje africano. Susan y yo también fuimos a la región este con el superintendente Kalengule Kaoma (KK) para pasar un buen día en Nairobi, Kenia.
Llegamos el lunes por la tarde, lo que nos dio tiempo para una relajada noche de descanso. Íbamos a necesitar estar bien descansados para cumplir con los rigores del horario del martes.
Nuestro día comenzó haciéndonos una prueba de COVID para poder abordar nuestro vuelo programado para esa noche a las 10:45 p.m. Afortunadamente, el joven que administró la prueba nos permitió hacer el hisopado bucal ( Ya he experimentado el Q-tip en la fosa nasal varias veces, y no me agrada).
Una vez hecha la prueba, el Director Regional, Anthony Gachanja vino a recogernos al hotel. Viajar por Nairobi nos dio una idea de su cultura. Hice tres observaciones mientras viajamos por las calles. Mi primera impresión fue cuán cerca están los autos y los camiones: ser interceptado por otro vehículo es la regla de la carretera. Incluso con lo que me pareció una conducción agresiva, no hubo accidentes automovilísticos en el camino. La segunda observación en el tráfico fue cuántos pasajeros pueden viajar en una motocicleta. Era común ver a tres personas en una moto y ocasionalmente había cuatro. ¡Increíble! Mi tercera observación fue la abundancia de escrituras bíblicas o consignas cristianas en las ventanas de las camionetas y autobuses. Un buen recordatorio de que el evangelio se muestra incluso en el tráfico.
La primera parada de Anthony para nuestro grupo fue su casa. Su esposa Jane y sus cuatro adorables hijos nos recibieron. Estaban muy contentos de recibirnos en su casa. Compartimos historias alrededor de la mesa mientras comíamos fruta fresca y disfrutamos mucho de la hospitalidad de los Gachanjas
En el edificio de la iglesia, que es una instalación notablemente hermosa y bien pensada, nos dieron una breve historia del edificio y un recorrido. Ahora están completando un espacio con una habitación que servirá como sala de reuniones para adolescentes y una segunda habitación que será la oficina del pastor. Fue maravilloso tener un círculo de oración con el pastor y el equipo pastoral y orar una oración de dedicación sobre ese espacio. Desde allí salimos afuera, donde Susan y yo íbamos a plantar un árbol para honrar la ocasión (en diciembre de 2021, KK y los cuatro Directores Regionales de África se reunieron en este lugar y cada uno plantó un árbol para representar a GCI África y sus líderes). Susan y yo plantamos un árbol de “Palma Real” de buen tamaño que esperamos crezca y se convierta en una planta saludable, al igual que GC Nairobi crece para ser una iglesia saludable. Me encanta el simbolismo.
Si este no había sido ya un día lleno de acontecimientos, fuimos de la iglesia a la sala de conferencias de un hotel donde nos reunimos con líderes de la iglesia de toda la región oriental. Los países de Ruanda, Tanzania, Burundi y Kenia estuvieron representados, y el pastor principal del campamento de refugiados de Kakuma pudo unirse a nosotros. Tuve la oportunidad de dar una presentación explicando la visión de GCI, comenzando con Jesús como el centro, quiénes somos en él y cómo nuestros modelos y estrategias de ministerio reflejan quién es él. KK repartió copias de A Giant Step Forward (“Un paso gigante hacia adelante”, el libro que escribí con Rick Shallenberger y Tom Nebel), junto con el kit de herramientas de CGI para que estos líderes puedan continuar aprendiendo sobre el movimiento general de CGI y sus conceptos de ministerio. Nos estamos dando cuenta mejor de que es el ministerio de Jesús, y tenemos el privilegio de unirnos a él y participar con él. Como suele decir KK: «¡Aleluya!»
Los diversos líderes vinieron con regalos, y Susan y yo recibimos muchas maravillosas muestras de su amor y gratitud. Varios de estos artículos irán a nuestra vitrina presidencial en la Oficina Central, donde podremos atesorar los maravillosos recuerdos mientras honramos la fidelidad de nuestros amados miembros en el este de África.
Terminamos este buen día largo en el “Restaurante Carnivore”. Fue un festival para los amantes de la carne, que nos permitió probar algunas de las carnes exóticas que ofrece Kenia. El avestruz y el cocodrilo encabezaron la lista. Los servidores continuaron llegando con su variedad de carnes en brochetas largas hasta que el grupo finalmente se rindió colocando una bandera de servicio en la cabecera de la mesa. Mientras servían los postres, Susan y yo fuimos llevados al aeropuerto para tomar un vuelo nocturno.
Nunca recuerdo haber tenido un día tan lleno de acontecimientos con tantos aspectos destacados, y fue un gran placer para mí asegurarle a Anthony y a la región oriental que regresaremos para una conferencia completa en 2023, ¡si Dios lo permite!
Regocijándome en el buen y largo día, Greg Williams
