Vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia. Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad. Isaías 55:7
Estos cantos nos han abierto los ojos y nos han hecho levantar la cabeza y ver de nuevo la esperanza de Dios para el mundo. Ha sido bueno tomar tiempo para degustar algo nuevo de la amplitud y la profundidad, del color y la maravilla del amor inagotable de Dios.
Ahora, el canto de misericordia (ver más abajo para el canto completo) nos recuerda que si queremos tomarnos con fuerza del amor de Dios, entonces debemos
detenernos,
hacer una pausa
y buscar a Dios con humildad y tranquilidad.
y experimentar su misericordia y perdón … y esperanza.
Tómate el tiempo hoy… para estar quieto, buscar de nuevo a Dios, «llamarle en tanto que está cercano».
Enciende una luz…en el silencio y la quietud, experimenta la misericordia de Dios y el perdón. Que la esperanza de Dios viva en ti de nuevo.
Haz tiempo hoy…para cantar un canto de misericordia, para ti mismo y para otros.
y sería bueno saber donde estás cantando tu canto de misericordia hoy… deja tus comentarios o sube tus fotos.
El canto de misericordia
Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo;
llámenlo ahora, mientras está cerca.
Que los malvados cambien sus caminos
y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal.
Que se vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia.
Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.
«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—.
Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.
Pues así como los cielos están más altos que la tierra,
así mis caminos están más altos que sus caminos
y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.
»La lluvia y la nieve descienden de los cielos
y quedan en el suelo para regar la tierra.
Hacen crecer el grano,
y producen semillas para el agricultor
y pan para el hambriento.
Lo mismo sucede con mi palabra.
La envío y siempre produce fruto;
logrará todo lo que yo quiero,
y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe.
Ustedes vivirán con gozo y paz.
Los montes y las colinas se pondrán a cantar
y los árboles de los campos aplaudirán.
Donde antes había espinos, crecerán cipreses;
donde crecía la ortiga, brotarán mirtos.
Estas cosas le darán gran honra al nombre del Señor;
serán una señal perpetua de su poder y de su amor».