Serán llevados en sus brazos y sostenidos en sus piernas. Los consolaré como una madre consuela a su hijo. Isaías 66:12,13
Vivimos como personas heridas en un mundo herido. La pena se adentra, incluso cuando las lágrimas ya no fluyen. Las cicatrices permanecen como recordatorios afilados de las heridas del pasado y las llagas cuando no se atienden, pueden llevarnos a herir a otros.
Isaías canta de Dios como una madre que se mantiene cerca, consolándonos y alimentándonos de su pecho, una imagen de la más profunda intimidad y gracia (ver más abajo el canto completo).
Atendidas en el amor de Dios, nuestras heridas pueden convertirse en la tierna gracia que trae la curación para otros.
- Tómate el tiempo hoy… para disfrutar del consuelo del amor de Dios para ti.
- Enciende una luz… recibe el abrazo amoroso de Dios. Ora por los que sufren. Oremos por todos los que hoy estarán cerca de sus hijos cerca.
- Haz tiempo hoy… para cantar una canción de consuelo, profundamente y en silencio en tu corazón. Una oración, una palabra, una presencia silenciosa, un toque.
y sería bueno saber donde estás cantando tu canto de consuelo hoy… deja tus comentarios o sube tus fotos.
El canto de consuelo
Gócense con ella, todos ustedes que la aman