Por Paul Kroll
Al mundo paz!» Cada año, los cristianos esperan con ansia una feliz temporada navideña. Pero, sorprendentemente, durante los primeros 300 años de la vida de la iglesia no había celebración navideña del nacimiento de Cristo. A continuación unas de las posibles razones:
- La iglesia apostólica esperaba que la venida de Cristo en toda su gloria estaba cercana y la adoración apuntaba hacia ese evento.
- El enfoque principal de la iglesia estaba en la muerte y resurrección de Cristo y su presencia a través del espíritu, los cuales eran celebrados durante la Pascua y Pentecostés.
- La Epifanía, o «manifestación,» otra festividad de la primera iglesia, conmemoraba la encarnación y nacimiento de Jesús.
- En el Antiguo Testamento no había una fiesta correspondiente de la cual pudiera surgir la navidad, como era el caso de la Pasha (Pascua judía) y el Pentecostés cristiano (la Fiesta de las Semanas).
- Posiblemente, se desconocía la fecha del nacimiento de Jesús.
La primera navidad en Roma
El año 336 D.C la iglesia en Roma proclamó el 25 de diciembre como el dies natalis Christi, “el día del nacimiento de Cristo”. Una entrada en la cronografía del año 354 D.C., del calendario Filocaleano, registra: “Nuestro Señor Jesucristo nació el día 8 antes del calendas de enero”, o 25 diciembre. No establece que se observaba la navidad en esa fecha, pero podemos estar razonablemente seguros de que la observancia empezó en Roma alrededor de ese tiempo.
[pullquote]»La celebración de la navidad fue un evento evangelizador efectivo para volver los corazones y las mentes de la gente a Cristo y alejarlos del culto al sol».[/pullquote]
Una generación después de que la Cronografía fue publicada, Juan Crisóstomo (c. 347-407) escribió que Roma estaba celebrando una navidad el 25 de diciembre: «En este día el cumpleaños de Cristo fue arreglado también en Roma con el propósito de que mientras los paganos estaban ocupados en sus ceremonias profanas, los cristianos pudieran celebrar sus ritos sagrados sin ser perturbados».
Las “ceremonias profanas” a las que se refiere Crisóstomo se centraban en el día del nacimiento del “sol invencible”. Crisóstomo las mencionaba como centradas en la adoración al sol, celebradas el 25 de diciembre, el día del solsticio de invierno según el viejo calendario romano. El culto al sol era una gran preocupación para la iglesia en Roma. Fue introducido el año 218 D.C cuando el adolescente Elogábalo, (203-222), llegó a ser el emperador del imperio romano. Elogábalo veneró al dios del sol, Sunios, e introdujo este culto en Roma bajo el título de deus Sol invictus, esto es, invencible, inconquistable o indesafiable dios Sol. El emperador romano Aureliano, desde el 270 al 275 D.C, decretó al Sol Inconquistable como el dios supremo del imperio romano. Mitra, dios de origen persa, era parte del culto de adoración al sol. El cumpleaños de Mitra también era el 25 de diciembre. Los emperadores romanos Diocleciano y Galerio, quienes reinaron antes que Constantino el Grande (306-337), veneraron el culto a Mitras el Sol Deus Invictus. Constantino mismo, reconocido como el primer emperador cristiano, fue devoto del culto al sol durante una buena parte de su vida.
La lucha contra la adoración al sol
La celebración del cumpleaños de Cristo el 25 de diciembre, sirvió para competir como un acto opuesto al festival de los devotos paganos del Sol Mitra. La iglesia estuvo dispuesta a retar a los adoradores del Sol Invictus contra Jesucristo, a quienes ellos proclamaron como el verdadero Hijo de Dios y Sol de Justicia (Malaquías 4:2; Apocalipsis 1:13, 16).
La celebración navideña era un evento evangelizador para volver los corazones y mentes de las personas a Cristo y alejarlos de la adoración al sol. También proveyó a los miembros de la iglesia con una alternativa de adoración sana y centrada en Cristo en oposición a los otros festivales paganos como la Saturnalia de diciembre. Simultáneamente, la iglesia en Roma podría promover la oración y el comportamiento moral, en agudo contraste con el comportamiento licencioso que acompañaba a los festivales paganos. La celebración de Navidad (o Adviento, un término que se refiere a la venida de Cristo) también fue efectivo en combatir las herejías acerca de Jesús, apuntando a su encarnación como un ser humano real. No es de sorprender que la celebración de la navidad el 25 de diciembre se esparciera rápidamente entre las congregaciones en las iglesias en Roma a las congregaciones de todo el imperio. Del siglo cuarto en adelante, cada calendario occidental asigna la navidad el 25 de diciembre. Hacia la mitad del siglo quinto, la mayoría de las Iglesias en oriente habían adoptado el festival navideño, y para el tiempo de Jerónimo (347-420) y Agustín (354-430), fue establecida por doquier en la cristiandad. Por los siguientes mil años, la observancia de la navidad se siguió expandiendo en la comunidad cristiana alrededor del mundo. Hoy el Adviento o Navidad es una de las temporadas de adoración más importantes.
¡Que tengan una feliz navidad y un año nuevo bendecido! ◊