Por más pequeña que sea la cola del elefante, todavía puede ahuyentar moscas con ella…
(Proverbio del África Occidental)
¿Has notado alguna vez qué tan pequeña es la cola de un elefante comparada con el resto de su cuerpo? Sin embargo, su tamaño no disminuye su propósito o efectividad.
Todos nosotros nos sentimos algunas veces como la cola de un elefante. Quizás pensamos que somos insignificantes en el gran esquema de cosas. Pero no es así como Dios nos ve.
Algunas veces las personas me dicen que no tienen los talentos o el entrenamiento para hacer una gran diferencia. Los líderes congregacionales de iglesias pequeñas algunas veces piensan que ellos pueden hacer muy poco para Dios ya que carecen de las estructuras y los programas descritos en los libros de crecimiento de la iglesia.
David fue un pequeño joven que enfrentó un problema gigantesco. El rey Saúl ofreció a David lo más reciente en armadura y armas de guerra. Pero David hizo el trabajo con sólo unas pocas piedras y una simple honda.
Algunas veces el trabajo más grande es hecho por las personas menos impresionantes con las herramientas más simples. No importa qué tan pequeño pienses que eres o qué tan poco pienses que tienes, Dios te puede usar para Su grandioso propósito. ■