¿Es posible comunicarse con los que “se han ido”? ¿Puede usted contactar a sus familiares y amigos muertos, o a personas famosas de la historia?
Casi todas las civilizaciones han tenido alguna forma de creencia en la vida después de la vida. La idea de que los espíritus de personas que se han “ido” puedan establecer contacto con los vivientes es popular hoy, principalmente por medio de la “canalización”.
La “canalización” es parte del movimiento “Nueva Era”, un misticismo moderno que tiene sus raíces en el Budismo, Hinduismo y Ocultismo, entre otras tradiciones.
En años recientes, la canalización ha sido promovida en muchos libros, revistas, videos, películas y programas de televisión, que nos invitan a encontrarnos con nuestro “guía espiritual”. Decenas de miles han asistido a seminarios, clases y talleres de canalización.
La “canalización clásica” algunas veces llamada canalización en trance, es una experiencia paranormal en la que se dice establecer contacto entre un ser humano y una entidad del mundo espiritual. La información es comunicada a o a través de un ser humano en otro nivel de conciencia. Un espíritu entra en la mente del canal, quien se convierte en su “boca”. Entonces el espíritu ofrece consejo sobre cualquier cosa, desde problemas médicos hasta inversiones financieras.
La canalización es promovida como un boleto personal a un nuevo y mejorado yo, prometiendo incremento de felicidad, creatividad y bienestar. Los participantes dicen que la canalización satisface su hambre espiritual y que les provee una experiencia directa con el “reino espiritual” y los introduce a la fuente de “conocimiento superior”
¿Qué sucede en una sesión de canalización típica? El canal, —la persona que practica la canalización— se sienta ante una audiencia, que puede ser desde unos pocos individuos hasta varios cientos. Después de unas respiraciones profundas, el canal puede caer sobre su silla, habiendo alcanzado una condición neutral, semiconsciente, usualmente llamada “trance”.
En este estado alterado de conciencia, la mente del canal está ahora receptiva a un “guía espiritual” en particular. De pronto el canal se llena de una personalidad enteramente diferente, cuando se “sintoniza” con la “frecuencia” del espíritu. Ahora el espíritu habla a través del canal humano, que se convierte en su vehículo o conducto para comunicar algo a los escuchas en el plano físico.
Muchas veces el espíritu entra en un diálogo con la audiencia, respondiendo preguntas, diagnosticando enfermedades o disertando sobre una variedad de temas. Pero, en la mayoría de los casos, los mensajes canalizados son sólo marginalmente útiles. Por ejemplo:
“La culpa es una tontería.”
“La salvación es conocerte a ti mismo.”
“Tú eres Dios. No puedes equivocarte”
“Dios está en ti, así que todo lo que hagas es correcto”
“Tú creas tu propia realidad”
“No hay mal. Todo es amor”
Algunas de estas enseñanzas contradicen los principios bíblicos.
Después, el canal no recuerda la experiencia. Ha estado en un trance profundo, sin control conciente de la actividad. Se despierta y se le dice lo que ha dicho y hecho. Otros canales ejercen un grado de control conciente durante la sesión.
¿Quién o qué está hablando por medio del canal? Los espíritus declaran ser humanos fallecidos, antiguos hombres sabios o videntes medievales. Algunos dicen ser personajes famosos de la historia como Napoleón e incluso Jesucristo. Otros dicen ser personalidades del futuro, o seres extraterrestres de otros planetas o galaxias. Algunos dicen que son seres no físicos, inteligencias que existen en otros niveles o dimensiones de la realidad. Algunos dicen ser ángeles.
Los espíritus usualmente tienen nombres exóticos como Ectón, Rajah, Ashtar o Arkon. Otros dicen representar seres colectivos que han unido sus mentes para convertirse en un ser mayor. Increíblemente, algunos dicen ser las voces de plantas o animales.
En realidad no hay mucho de “nuevo” en este aspecto del movimiento de la Nueva Era. La canalización es un arte oculto antiguo que ha existido desde los albores de la historia humana. A través de los siglos, los canalizadores han recibido una variedad de nombres: shamanes, curanderos, médicos brujos, maestros, místicos, médium u oráculos.
El famoso mago Harry Houdini pasó 30 años investigando la supuesta comunicación con el mundo espiritual. El dijo que no había “encontrado ningún caso que fuera genuino” Dijo que él podía duplicar cualquier efecto producido en una sesión espiritista con medios puramente físicos.
Houdini descubrió algunos fraudes extremadamente inteligentes: micrófonos ocultos, alambres, espejos, proyectores, ventrilocuismo y otras técnicas ingeniosas para engañar a los ingenuos.
Otros investigadores están de acuerdo en que mucho del espiritismo es un fraude. Pero, ¿son falsos todos los médium? ¡No! Existen médium o canalizadores, como se les llama hoy, que han pasado el escrutinio más riguroso de los investigadores. A pesar de las pruebas meticulosas, no han dado evidencia de ningún tipo de fraude.
El inventor Thomas Edison concibió la posibilidad de una comunicación instrumental con los muertos. Pero los experimentadores fallaron en establecer un enlace electrónico con el mundo de los espíritus.
En algunos casos, canalizadores sinceros pueden creer que están siendo usados por entidades espirituales, pero en realidad, algunos psíquicos creen que esta es muchas veces una experiencia auto generada. Es su propio subconsciente hablando, no una entidad externa. Algunas veces no es un fraude conciente.
Sin embargo, no todos los fenómenos espiritistas pueden ser explicados como fraudes. Existen algunas manifestaciones para las cuales no hay otra explicación satisfactoria, sino la de ser un contacto espiritual real. Pero ¿son en realidad espíritus de los muertos o malos espíritus?
Cuando alguien busca contacto con “el otro lado” puede estarse exponiendo a la influencia de Satanás y los demonios, que buscan engañar y confundir. La Biblia muestra el error de Saúl al visitar la adivina de Endor (1 Samuel 28:6-20).
La experiencia ha mostrado que aquellos que se descuidan, tienen el peligro potencial de ser influenciados fuertemente o aún poseídos por malos espíritus, demonios, que quieren tomar control de la mente de los seres humanos. Aunque los demonios muchas veces tratan de parecer “buenos”, quieren que los humanos les sigan y les den su voluntad, que rindan sus mentes y cuerpos.
Los ángeles, cuya lealtad es hacia Dios, nunca tratarán de poseer a un ser humano. En raras ocasiones los ángeles se han aparecido a seres humanos con un mensaje de Dios. En esas ocasiones, el ángel se asegura de que la persona sepa lo que pasa. Un verdadero mensajero de Dios nunca engañará ni confundirá. Nunca permitirá ser adorado. (Vea Apocalipsis 22:8-9).
Abrirse a la influencia del mal puede tener consecuencias destructivas devastadoras. Aparte de los peligros espirituales, los sicólogos dicen que muchos problemas mentales o sicológicos resultan de involucrarse con lo paranormal. Así que no se deje engañar. La canalización es muy fácil, pero no es un método seguro para contactar o recibir información del mundo espiritual.