Esto dice el SEÑOR:
«No dejen que el sabio se jacte de su sabiduría,o el poderoso, de su poder,o el rico, de sus riquezas.Pero los que desean jactarseque lo hagan solamente en esto:en conocerme verdaderamente y entender que yo soy el SEÑORquien demuestra amor inagotable,y trae justicia y rectitud a la tierra,y que me deleito en estas cosas.¡Yo, el SEÑOR, he hablado!
No podemos ver el futuro y no tenemos idea de lo que va a pasar mañana. Tan pronto como la sabiduría, el poder, las riquezas, la fama o la juventud desaparecen – y desaparecerán, podemos sentir como si la alfombra proverbial ha sido sacada de debajo de nosotros. Sentirse seguros o presumidos por estas cosas, excepto por conocer a Dios y su amor, es un camino seguro a la depresión y la ansiedad.
Dios dice que conocerlo y comprender lo que a él le agrada, es de lo que podemos jactarnos (con humildad). La alfombra del amor de Dios es la única que no se puede sacar de debajo de nuestros pies.
Tammy Tkach