A veces, cuando escucho a personas que me dicen que han perdido la fe, me sorprendo mucho menos de lo que esperan. Si su punto de vista de Dios es lo que dicen, entonces es de extrañar por qué no lo rechazaron antes.
Algunas personas tienen un concepto de Dios tan fundamentalmente falso que sería mejor para ellos dudar que seguir siendo devotos. Mientras más devotos sean, más fea será su fe, pues se basa en una mentira. La duda en este caso no sólo es muy comprensible, incluso es una señal de la sensibilidad espiritual e intelectual al error, pues su imagen no es de Dios, sino de un ídolo.
– Os Guinness