Paulina de Barrero
Bogotá, Colombia
Mateo 5:37 nos dice: “Si dicen si, que sea sí; si dicen no, que sea no, pues lo que se aparta de esto, es malo”
Muchas veces nosotras nos comprometemos en algo o con alguien y no le cumplimos. ¿Por qué sucede esto?. La Biblia nos dice que cuando decimos hacer algo, debemos hacerlo. Debemos crear el hábito de cumplir lo que prometemos. No hay nada más triste que tener fama de ser incumplido Verdad? Y eso nos puede suceder porque nos comprometemos con muchas cosas y además no sabemos pronunciar la palabra NO cuando debemos pronunciarla.
Hay un libro que se titula “Cuando digo NO me siento culpable” ¡Cuán real es esto para algunas de nosotras! No sabemos decir la palabra no en el momento preciso y cuando decimos NO, nos llenamos de culpas y angustias por no haber colaborado en esto o en aquello.
¿Les ha pasado que a veces por no saber decir NO se ha comprometido en dos cosas al mismo tiempo? Probablemente tenía una cita con una amiga que estaba enferma y la necesitaba, usted se comprometió a ir a estar con ella. El mismo día de la visita apareció una invitación especial para su familia y sus hijos desean ir, además usted les prometió que irían. ¿Ahora qué va a hacer? Alguno de los dos compromisos no lo va a poder cumplir.
Saben es muy triste cuando uno está enfermo y alguien nos ha prometido que va a ir y pasa el tiempo y esa persona no llega. Es mejor no prometer si no vamos a cumplir. También es muy triste cuando le hemos prometido algo a los hijos o al esposo y no lo cumplimos. Eso sí que duele. No podemos jugar con lo que prometemos.
Es bueno que cada día revisemos lo que vamos a realizar. Tomemos cinco minutos para planear el día.. De esta manera vamos a ser más efectivas y aprenderemos a decir NO cuando sea necesario.
El planear nuestras tareas diarias nos ayuda a organizar nuestras prioridades y nos ayuda a tener claro en qué cosas nos podemos involucrar.. Aprendamos a decir NO y cuando veamos que si nos podemos comprometer digamos Sí y hagámoslo.