Cuando Abram tenía noventa y nueve años, el SEÑOR se le apareció y le dijo: «Yo soy El-Shaddai, “Dios Todopoderoso”. Camina delante de mí y lleva una vida intachable. Génesis 17:1
El llamado de Dios a Abram (luego Abraham) fue una invitación a caminar. Era una caminata que significaba dejar lo que le era familiar y descubrir cosas nuevas. También nosotros somos llamados a viajar, a caminar con Dios, para Dios y hacia Dios. Hay una rica variedad en el llamado de Dios, pero lo que siempre es cierto es que es un camino de cambio y descubrimiento.
- Tómate el tiempo hoy… para considerar tu vida como una caminata y ver dónde ha estado y estará Dios en ese viaje.
- Transforma tu vida… ora para que puedas escuchar el llamado de Dios con más claridad, y responder con más coraje.
- Haz el tiempo hoy… para hacer una caminata, un paseo o un viaje, con Dios. ¿Qué te está tratando de mostrar hoy?