La paz de Dios

Puede ser difícil estar siempre agradecidos, pero podemos aprenderlo como una disciplina espiritual. Puede que tengas que empezar poco a poco, dando gracias a Dios por las pequeñas cosas, como una flor o la sonrisa de alguien. Mientras lo haces, tu músculo «gratitud» crecerá y se hará más fuerte. Compartir tus problemas con Dios y estar agradecido, no sólo a veces, sino todo el tiempo, trae la paz de Dios. … Seguir leyendoLa paz de Dios

Gracia desequilibrada

Si Dios usara una balanza, un platillo estaría en el cielo y el otro descansando sobre la mesa. ¿Cómo puede ser la gracia tan desequilibrada? El amor y la gracia de Dios pesan mucho más que sus propias leyes incluso. Bendito sea Dios que a diferencia del rey Arturo, es más poderoso que la ley. Y usa una balanza diferente, una de misericordia equilibrada solo con más amor y gracia. … Seguir leyendoGracia desequilibrada