Fuerza
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. Isaías 50.6 Es tal
Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. Isaías 50.6 Es tal
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El Señor Jesucristo aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer y consumada su perfección, llegó a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen. Hebreos
Muchos hogares están acabando porque las parejas ya no quieren ejercer las responsabilidades dadas por Dios. Hogares destruidos porque los esposos no quieren ser la cabeza amorosa, el que provee
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto, ni lo profundo,