PREGUNTA. Mi yerno dice que el libro de Apocalipsis enseña que una multitud de personas en la tierra están siendo juzgadas por Dios justo ahora. ¿Es esto cierto? ¿En que parte de Apocalipsis dice eso? Debería ser obvio por todos los desastres naturales, que las naciones del mundo están siendo juzgadas por darle la espalda a Dios y por hacer el mal. ¿Podrían explicarme esto?
RESPUESTA. Su yerno quizás se refiere a 1ª Pedro 4:17 que dice: Porque es tiempo de que el juicio comience por la familia de Dios; y si comienza por nosotros, ¡cuál no será el fin de los que se rebelan contra el evangelio de Dios! Debemos tener en mente varias cosas al considerar este verso.
1) Cualquier versículo no puede tener un significado para nosotros hoy, diferente al significado que Dios inspiró para sus lectores y oidores originales. Esta es una clave para entender la Biblia, porque Dios inspiró el significado en el contexto original, y el significado que vemos para nuestras vidas debe estar basado en aquel entendimiento original. Si no tomamos en cuenta el significado para la audiencia original, podemos hacer que un versículo diga y signifique casi cualquier cosa, y esta torcedura de las Escrituras ¡ha sucedido y continúa sucediendo!
2) La palabra para juicio en este pasaje no tiene el significado principal de “condenación”, sino mejor dicho, es una palabra más amplia que implica un juicio cuyo resultado es evaluaciones buenas y malas.
3) Regresando a la audiencia original –– ellos estaban pasando pruebas severas, Pedro específicamente tiene en mente la cruel persecución y tortura de cristianos por el emperador romano Nerón, quien, entre otras cosas, tomaba seres humanos y los clavaba en estacas, los untaba de aceite y luego los usaba como antorchas para sus fiestas nocturnas. Pedro está diciendo específicamente que nuestras vidas cristianas están llenas de adversidad y problemas, y que aunque Dios no nos promete liberarnos de las adversidades de la vida, Él nos mantendrá a salvo espiritualmente. Así encontramos muchas referencias en esta epístola al fuego y la purificación, porque estas pruebas eran intensas.
4) No podemos concluir que un desastre natural, un tsunami o un huracán, necesariamente significa que todos los que sufren en tales eventos eran pecadores y merecen el sufrimiento. ¿Por qué? En primer lugar porque aquí en la epístola de Pedro encontramos hombres y mujeres fieles que están sufriendo por su fe (el libro entero es sobre este tópico). Pedro en realidad dice que nosotros (los cristianos) no debemos sorprendernos por las pruebas dolorosas (4:12). Si nosotros como cristianos sufrimos por hacer lo malo, entonces no hay diferencia con los demás (v. 15). Pero si sufrimos por el nombre de Cristo, sufrimos como cristianos y debemos regocijarnos por la oportunidad de participar en los sufrimientos de Cristo (v. 16-17).
Dios, naturalmente, puede traer el juicio sobre una ciudad, estado o nación, por medio de desastres naturales –– como puede hacerlo sobre un individuo. Pero es supersticioso y quizás hasta exagerado concluir que alguien que tiene cáncer o alguien cuya casa se inundó y arruinó debido a un huracán, es un pecador que se lo merece y Dios lo está juzgando.