¿Debemos leer la Biblia en forma literal?
por Bernie Schnippert
¿Le ha mirado alguien alguna vez, quizá con una sonrisita en su cara, y le ha preguntado: “¿Lees la Biblia en forma literal?” Antes de contestar, sería aconsejable detenerse un poco y considerar la respuesta.
Los escépticos creen que usted contestará con un “Sí” o “No” a la pregunta. Si usted dice que “Sí,” entonces su interlocutor, y estaría en su derecho, le señalará varias declaraciones bíblicas o versículos, que si se toman en forma literal, claramente darían un resultado peligroso o aún absurdo.
Tomemos por ejemplo a Marcos 9:42-48, en donde se dice a los cristianos que si su mano o su pie “te fuere ocasión de caer” ellos deberían de mutilar tales miembros, y también si su ojo fuera un “tropiezo” entonces ellos deben de sacárselo.
Si usted toma en forma literal estas declaraciones, entonces se estaría involucrando en la automutilación. ¡Queda en claro que esta interpretación no tiene sentido!
Por otra parte, si el creyente dice que no toma la Biblia en forma literal, entonces el escéptico contestaría que el creyente da a entender que la Biblia da permiso para que el creyente crea lo que quiera creer. Por lo tanto, cualquier interpretación es buena—o pobre comparada a la de los demás.
¿Así que, a dónde nos conduce esto? ¿Debe usted de leer la Biblia en forma literal?
Pregúntese (deje la Biblia a un lado por el momento): “¿Tomo literalmente lo que cualquier persona diga o escriba?”
Por ejemplo, cuando sus amigos hablan, o cuando usted lee el periódico, ve una película, va al teatro, lee una enciclopedia, o escucha a un agente de tránsito gritar instrucciones en una intersección, ¿interpreta todo esto en forma literal?
¿Literal o figurativo?
Cuando se plantea la pregunta de esta manera, la mayoría de nosotros sabemos que la respuesta no es un simple “sí” o un “no”. Esto necesita ser explicado. Eso haremos ahora en este artículo.
Suponga que su amigo compró un carro deportivo y le dice: “Manejé mi carro a 144 kms por hora.” ¿Tomaría esta declaración en forma literal?
A menos que usted crea que él es un mentiroso, la manera correcta de interpretar este comentario sería concluir que él estuvo manejando a 144 kms por hora. Es difícil, si no imposible, llegar a cualquier otra conclusión.
Por otro lado, supongamos que él dice: “¡Estuve volando en el camino!” A menos que usted piense que su carro realmente se elevó del suelo y voló como un avión, usted no toma en forma literal este comentario. Usted entiende lo que él está diciendo.
¡Usted sabe que su amigo estaba manejando a alta velocidad! Él se lo está diciendo al hablar figurativamente, no literalmente.
Las personas que estudian el lenguaje saben que los humanos se comunican verbalmente en más de una manera mediante palabras. A veces hacen declaraciones literales, que deben de ser tomadas literalmente, y a veces usan lenguaje “figurativo,” que debe de tomarse “figurativamente.”
Los diccionarios nos dicen que el lenguaje figurativo es un lenguaje usado en una forma no literal para añadir énfasis.
Existen numerosas formas de expresiones figurativas (no literal) tales como la metáfora, el símil, la personificación y la antítesis.
Por otra parte, aunque no es crítico el conocer y entender las definiciones de tales figuras de pensamiento para interpretar la conversación cotidiana, estas figuras nos pueden ayudar.
Cabe mencionar que es importante saber que la Biblia emplea muchas figuras de pensamiento. Una biblia de estudio, The Companion Bible (La Biblia de Compañía), enlista alrededor de 180 figuras de pensamiento en la Biblia, y explica cómo debe de ser entendida cada una de las figuras.
Haciendo la interpretación correcta
Generalmente, discernimos automáticamente la diferencia entre un pensamiento literal y una figura de pensamiento, sin tener que pensar mucho en ello. A menudo, esto se debe a que cuando una interpretación literal no tiene sentido, automáticamente lo cambiamos a una interpretación figurativa.
Cuando su amigo le dijo “que estaba volando en el camino” en su carro, usted no fue tentado a considerarlo literalmente, porque 1) si lo hubiera hecho, no tendría sentido (usted sabe que los carros no vuelan), y 2) usted a oído a otros decir la misma expresión como sinónimo de “veloz”.
También, otra manera de evitar malentendidos y asegurar que usted interpreta correctamente la declaración de alguien es pedir que le aclaren lo dicho. Queda en claro, que en el caso de la Biblia, todos los escritores han muerto y no se les puede pedir que aclaren algo. Por consiguiente, debemos de usar otros métodos para interpretar lo que ellos dieron a entender.
¿Cuáles son esos “otros métodos”? ¿Tenemos libertad de elegir cualquier significado que queramos creer, tal como los escépticos acusan con respecto a la Biblia? Bueno, por supuesto que no.
Cualquiera sabe que en tal caso usted debe de hacer una cuidadosa investigación y un análisis objetivo para aprender lo que el escritor u orador quiso decir. Por otro lado, lo que todos no parecen saber, especialmente los escépticos de la Biblia, es que existe un método para establecer el significado de lo que un escritor u orador dio a entender – este método se llama hermenéutica. La hermenéutica se puede definir como, “el conocimiento y arte de la interpretación, sobre todo de textos, para determinar el significado exacto de las palabras mediante las cuales se ha expresado un pensamiento”. (wikipedia.org).
Por lo mismo, un principio esencial de la hermenéutica es que las figuras de pensamiento no dan licencia para que uno introduzca cualquier significado que uno quiera. En su lugar, son recursos lingüísticos conocidos y entendidos por los lingüistas y que sirven para comunicar verdades en una manera especial, una vez que uno haya aprendido sobre esas verdades.
Sin embargo, aún con esta explicación, no debemos de concluir que todos estarán de acuerdo con el significado exacto de cada declaración que la Biblia hace. Muchas personas no están de acuerdo con el significado de cada declaración de Shakespeare, o del presidente de los EE.UU. o aún con el significado de las leyes estatales y federales (¡y las leyes están siempre hechas virtualmente para que sean tan claras como el agua y ser entendidas literalmente!). Ni tampoco van a estar siempre de acuerdo con el significado de cada escritura.
Más aún, aunque estuvieran de acuerdo con el significado de cada escritura, no estarían de acuerdo con cada doctrina, porque las escrituras a menudo deben de combinarse para entender una doctrina.
Por lo anterior, por el simple hecho de que las personas nunca estarán de acuerdo unánimemente en la interpretación correcta de una declaración hecha por otra persona o de una declaración bíblica, ello no significa que tenemos libertad de salir con cualquier significado que queramos. Tal punto de vista no tiene sentido y será visto por los demás como algo sin sentido, aún por los escépticos de la Biblia cuando hablan del significado de cualquier otra cosa menos lo relacionado a las Escrituras (en tal caso ellos adoptan la postura de “sin sentido”).
Así que, de nuevo, acerca de las declaraciones no bíblicas, pregúntese a sí mismo: ¿Tomo en forma literal lo que cualquier persona diga o escriba? La respuesta correcta es: Tomo literalmente las declaraciones literales, y tomo figurativamente las declaraciones figurativas. Uso mi sentido común, mi experiencia, y mi conocimiento de la lengua y de la gramática para conocer la diferencia y determinar lo que las figuras de pensamiento tratan de decir.”
Y, en la misma manera, qué si alguien le pregunta: “¿Lees la Biblia de manera literal?” La respuesta correcta es: “las partes literales las tomo literalmente, las partes figurativas las tomo figurativamente, y uso el sentido común, mi experiencia, mi conocimiento de la lengua y de la gramática, y las técnicas de la hermenéutica para conocer la diferencia y ayudarme a interpretar esas declaraciones.” Y, para ponerle un punto final a esto, usted puede añadir… “Tal como usted haría en cualquier momento al escuchar o leer cualquier declaración de quienquiera que sea sobre cualquier cosa”. ◊
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