El corazón del hombre piensa su camino; mas el Señor endereza sus pasos. Proverbios 16.9
Ayer se difundió en un TT de Twitter una foto que aseguraba que los personajes de la película «Volver al futuro» viajaron en el tiempo a un día como ayer 21 de junio de 2012, aunque la fecha correcta es el 21 de octubre de 2015.
A todos nos gustaría poder ir al pasado para cambiar algunas de las decisiones que tomamos en nuestra vida. ¿Alguna vez ha visto una película de ciencia ficción en que se retrocede en el tiempo? Cuando la gente vuelve hacia atrás, pueden cambiar sus decisiones. Por ejemplo, en “Regreso al futuro”, el joven protagonista (representado por Michael J. Fox) retrocede en el tiempo y observa a sus padres cuando se enamoraron. Si algo sucediera que evite que ellos se enamoren y se casen, ¡él no existiría! Esto apunta al hecho profundo que, tal como toda la naturaleza es interdependiente, así son los momentos de la historia. Todos los tiempos están interconectados.
Todos sabemos que las decisiones de nuestro presente determinarán nuestro futuro, y no tenemos un flamante Delorean (Máquina del tiempo) que nos permita ir hacia atrás, pero si tenemos a alguien en quién confiar que cambia nuestro pasado, trastoca nuestro presente y nos muestra el futuro: Jesús.
Todos los tiempos están interconectados, y solamente Dios ve el cuadro completo. Él es el único que comprende el tiempo y el espacio, y Él puede ver cómo se armoniza todo, el pasado, el presente, y el futuro. Para el hombre, el tiempo es relativo, pero Dios es el punto de referencia para todo.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2 Pedro 3.8)
Sí Él es capaz de verlo todo, es posible que sepa mejor que nadie que decisiones serían las más adecuadas para mi vida. Y por eso pensó en una opción bien lógica pero al mismo tiempo loca, extraña y alucinante: se hizo hombre, se acercó a nuestra humanidad y decidió vivir como uno de nosotros, renunció para ser como tú y yo. Gracias a esto cambió nuestro pasado, por medio de su encarnación, vida, muerte y resurrección fuimos perdonados, ahora podemos tener un relación cercana de amor con él y nuestro pasado es borrado. Eso cambia nuestra situación presente, en un sentido es una vuelta a atrás y a nuestras decisiones erróneas del pasado, aunque nos siguen doliendo y nos marcan, ya no condicionan nuestro futuro, ahora somos libres. Nuestro futuro no está en la muerte, sino en la vida. Después de nuestro tiempo aquí, nos espera una eternidad disfrutando plenamente nuestra relación de amor con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y con nuestros semejantes, es más ya no lo esperamos sino que podemos vivir y disfrutar esta relación ahora, aquí, en este tiempo. Todo ha sido cambiado.
Sabemos que este es un tema largo y tal vez requiera más explicación, por eso te invitamos a seguir nuestra publicaciones y a descubrir que puedes vivir un auténtico “Volver al futuro”.