Danza palpitante de alegría y amor
Cada una de las personas divinas se centra en las otras. Ninguno exige que los demás giren a su alrededor. Cada uno envuelve voluntariamente a los otros dos, vertiéndose amor,…
Cada una de las personas divinas se centra en las otras. Ninguno exige que los demás giren a su alrededor. Cada uno envuelve voluntariamente a los otros dos, vertiéndose amor,…
Nuestro deseo por Dios no se originó con nosotros. Nosotros no iniciamos la posibilidad de esta relación. La Trinidad hizo posible y encendió el deseo dentro de nosotros. Nosotros no…