Sobre un hermoso jardín
Una abeja en el aire detenida
Miraba cada flor con atención
Buscando la mejor.
De pronto vio la más hermosa
Y al aterrizar sobre ella
De repente, unos ojos
Se abrieron en aquella
Y la abeja atónita quedó.
¿Qué sucede? Se preguntó
¿Qué pasa? Contestó la flor
Y la abeja, aún muy sorprendida, de su asombro no salió.
Y soltó la flor una alegre carcajada
Y volviendo en sí la abeja
Le dijo: No te burles de mí
Solamente nunca había visto algo así.
Y hablando la abeja para sí misma
En tono bajo, reflexionó:
¿Cuántas veces con mis amigas
Hemos pasado sobre flores de hermosos colores
Y nunca me había fijado
Lo que realmente es una flor?
Y la flor muy atenta a lo que decía la abeja
De una manera sabia le contestó:
Son muchas que como tú
No se detienen a ver
Lo que en otros puede haber,
Y por lo tanto no se le da el valor
Que deben merecer
Ustedes como abejas tienen el privilegio de fabricar una duce miel
Que de nuestro néctar suelen extraer
Pero a nosotras no nos dan el valor
Para que se diga: ¡qué rica miel de flor!
Mas sin embargo eso no interesa
Como se llame o no,
Lo importante es saber agradecer
De donde vienen los privilegios
Que solemos obtener.
Que para conseguir lo que alcanzamos
De otros necesitamos
Aunque tan simples éstos sean
Que no se puedan ni ver
Pero desapercibidos no deben ser
Y la abeja aún en el aire
Escuchando con atención
Interrumpió:
Oh! tienes toda la razón
Las flores son fuentes para la miel fabricar
Y de nada servirían la una sin la otra
Ya que Dios nos hizo con un fin
Para que juntos podamos cumplir
De tal manera que cada uno con su labor cumplirá
Tú como flor llena de aroma, color y sabor
Y yo como abeja llevando tu néctar a mi casa, el panal,
Donde otros la miel prepararán
Mis pequeñas patas tu polen y semillas llevarán
Y vida nueva en otro lugar se dará
Y posándose la abeja sobre la flor
Muy complacida de su labor
Pudo comprender que había alguien como ella
¡O tal vez de mucho más valor!
Flor Yadira Guerrero
Bogotá, Colombia