| SIGNOS VITALES | Dia 9 | ||
«Señor,» Le dijo la mujer, «dame esa agua, para que nunca tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.» (Juan 4:15)
Photo by alfonso benayas 
Jesús viaja en el calor del día y se sienta a descansar en un pozo en Samaria.
Una mujer, tal vez deliberadamente, elige venir al pozo cuando los demás estarían descansando, da de beber a Jesús y comienza a conversar con él.
Jesús habla con ella del agua que refresca una vida solitaria. El agua del amor de Dios.
Lee
Juan 4:1-15
Por tanto, cuando el Señor supo que los Fariseos habían oído que Él hacía y bautizaba más discípulos que Juan (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino Sus discípulos), salió de Judea y se fue otra vez para Galilea. Y Él tenía que pasar por Samaria.Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José; y allí estaba el pozo de Jacob.Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.» Pues Sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar alimentos.Entonces la mujer Samaritana Le dijo: «¿Cómo es que Tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana?» (Porque los Judíos no tienen tratos con los Samaritanos.)Jesús le respondió: «Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: ‘Dame de beber,’ tú Le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva.»Ella Le dijo: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?»Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.»«Señor,» Le dijo la mujer, «dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacarla.»
Detente
Toma tiempo hoy… para pensar de qué tienes sed en tu vida. ¿cuál es el origen de esa sed? ¿cómo buscas satisfacerla?
Haz una pausa para orar… y toma tiempo para estar en quietud y reflexionar en la imagen del pozo y el regalo de Jesús, el agua que satisface nuestra sed más profunda, anhelos e inquietudes.
Actúa
Haz tiempo hoy… para dar un regalo que refresque. Cómprale una bebida a alguien, conversa con esa persona y escúchala.
En Familia
Jesús hace algo que demuestra cómo a Él le importan todos. Él habla con una mujer que no es de su pueblo. Hablar con una mujer y hablar con un extraño, ambas cosas eran muy inusuales. Ella le ofrece un vaso de agua, y él le ofrece el agua de la vida.
- Construye un acuario de botella: coloca una pequeña cantidad de arena y pequeñas conchas de mar en una botella. Agrega un poco de pequeñas criaturas de plástico, de foami o de caucho (obtenidos de tiendas de manualidades o tiendas de juguetes). Añade un poco de brillo a la botella. Cuando tengas todo lo que deseas en tu botella, llénala con agua y un poco de colorante para alimentos azul. Cierra la tapa, agítala y déjala reposar. Utilízala como adorno.
- Trata de ahorrar agua para el planeta: Juega en internet: “Moviéndonos por el agua” en http://www.cruzroja.es/juego_del_agua
- ¡Cierra el grifo cuando te laves los dientes!
Oren en familia: “Tú cuidas al pez en el mar, las aves de los cielos, y cada planta y árbol “
Pregúntense: si hay personas que se niegan a hablar contigo.
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