Quién es Dios

Quien es Dios

Por Tammy Tkach

Editado por: Comunión de Gracia Internacional, Tegucigalpa Honduras.

Quisiera iniciar este artículo compartiendo algunos pensamientos acerca de quién es Dios. La mayoría de las veces hemos crecido con conceptos erróneos y equivocados acerca de Dios. Desde luego todas estas ideas equivocadas en el transcurso de nuestras vidas las vamos recogiendo de diversas fuentes; y especialmente cuando somos niños es cuando percibimos aquellas malas ideas y comienzan a retenerse en nuestras mentes. Además que las sociedades y culturas tienden en gran parte a reforzar estas ideas.

Constantemente vemos personas en medios sociales, tradicionales o alternativos que hacen ciertas declaraciones acerca de Dios que no son verdaderas, lo más preocupante amigo y amiga es que existen segmentos de población que creen esas declaraciones.

En el libro “the knowledge of the holy”[1] “El Conocimiento del Santo”, he encontrado unas citas que me parecen especiales y quisiera compartirlas en este documento. “Aquello que entra a nuestras mentes acerca de Dios es lo que regularmente se nos queda”[2]. Pensemos en que todo aquello que pensamos de Dios, ordena – en cierto modo – nuestras ideas.

Lo que es importante para nosotros es poder llegar al entendimiento en sí de quién es Dios. Y no puedo dejar de pensar que puede llegar a ser una tarea para toda nuestra vida.

La importancia de recordar cuando estamos comenzando a conocer a Dios mejor, es similar a la experiencia que tuvo el apóstol Pedro, cuando el Señor Jesús le dice: ¿Quién creen que soy yo? <<Marcos 8:27>>; y luego ellos al escuchar esto dieron ciertas respuestas, aunque inmediatamente Jesús les preguntó: Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo? <<Marcos 8:29>>, Pedro le dijo tu eres el hijo de Dios, el Mesías, respondiendo Jesús que eso le había sido entregado por revelación del Padre a Pedro.

Querido amigo tengo una noticia que puede ser que no la entiendas de inicio, pero Dios hará exactamente lo mismo contigo, él abrirá los ojos para que claramente podamos ver quién es él.

Me gustaría contarte una experiencia que creo es oportuna para este tema: Soy voluntaria en el banco de sangre de la ciudad donde radico; mi trabajo es trabajar en un espacio donde preparamos bocadillos para los donantes, cuando ellos han finalizado su donación, les ofrezco galletitas, jugos; además de observarlos con detenimiento por si ellos presentan alguna reacción negativa, tratando que esa experiencia sea cómoda y re confortable.

Yo formo parte de una sección muy importante del proceso de la donación de sangre, porque estamos interesados que su experiencia los motive a volver a donar.

Este trabajo que hago de manera voluntaria me hace recordar la Gracia de Dios. Dios es el gran iniciador, él es quién inicia cosas, igual como en el banco de sangre, yo soy la persona que en mi área inicio cosas. Soy la primera que tengo que sonreír, saludar a las personas, tengo que estar alegre, ayudarles. Y no siempre las personas se encuentran con un buen estado de ánimo, así que tengo que tomar la iniciativa con ellos, me pongo a pensar que si no soy yo quien dé inicio a la comunicación y me sonrío, lo que posiblemente acontecerá es que se van a quedar aislados y lo pueden llegar a considerar como una mala experiencia.

Dios es quien ha iniciado todo con nosotros. Nos amó aun antes de la creación del mundo. Él es quien nos ha dado vida. Él creo y diseño el plan de redención y lo puso en acción. El hizo todo eso por cada uno de nosotros, aun sin que nosotros supiéramos que lo necesitábamos. Él es quien nos llama. Él prepara nuestros corazones para recibir aquella semilla plantada. Él es quien nos da crecimiento. Produce el fruto del espíritu santo en nosotros. Nos da Fe, recordemos que él es el autor y consumador de nuestra fe <<Hebreos 12:2>>. Él nos da fuerzas cuando estamos débiles <<2 Corintios 12:9>>. Él es el que nos da realmente todo, fue el que dio inicio a la fiesta.

Es común que el creyente de hoy en día sienta – en ciertas ocasiones – inseguridad  acerca de su relación con Dios, esos vacíos nos hacen pensar que a veces es difícil llegar a tener una relación más personal con Jesucristo. Pero amigo y amiga, no cree que deberíamos pensar de otra manera, no cree que debemos ser nosotros quienes iniciemos este tipo de relación.

Aunque suene un poco divertido, pero hoy en día a la mayoría de los hermanos en la fe, se les dice que existen procesos o pasos para alcanzar una verdadera relación con Dios, pero la verdad es no existe ningún manual que nos ayude a tener este tipo de relación. Porque es completamente personal.

Un día cuando estaba en un retiro espiritual logré obtener la respuesta a todas mis inquietudes, y él me enseñó que debía dejar de lado las preocupaciones, pues él estaba a cargo de todo. Lo que yo entendí acerca de la relación es que ya estaba allí; ya existía. Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre han tenido una comunión y una relación, yo no tengo que iniciarla, lo único que debería hacer es participar de esa relación. Me sentí muy contenta, sentí una gran emoción descubrir que lo único que debía hacer es abrir las puertas y participar de esa relación que ya existía, esto es otro elemento de su Gracia.

Otro aspecto que me gustaría compartir de quién es Dios, es que él es un Dios dadivoso, alguien que siempre da, es sumamente generoso. El piensa en todo, eso es lo que él es.

Me encanta pensar sobre esta manifestación de la Gracia de Dios y entrar en una fluidez de relación que ya está sucediendo, es exactamente como cuando ingresamos a un río. Está fluyendo, no lo iniciamos, no lo podemos detener, sin importar lo que sea siempre está en movimiento, podemos saltar y movernos juntamente con el río, desde luego en algunos casos no sabemos hacia donde ese río nos puede llevar, pero nos dejamos llevar en esa fluidez. Así es la relación con Dios.

Veamos otro aspecto que siempre está sucediendo y no nos percatamos de ello. La oración, algunas ocasiones el creyente se dispone a entrar en este proceso de comunión y se encuentra que no sabe porque orar. Si nos detenemos a pensar que lo único que debemos hacer es unirnos a la oración que ya está ocurriendo, Jesús se encuentra intercediendo por nosotros <<Romanos 8:34>>, sería mucho más sencillo tomar ese tiempo y disfrutarlo. Consideremos que siempre hay una oración que se está dando a favor nuestro y alrededor de nosotros. Eso es la Gracia de Dios, pues Jesús conoce nuestras inseguridades y nuestros temores.

Amado hermano y hermana, por todo esto es que Dios ha iniciado Todo a favor nuestro. Él no solo inicia las cosas para que nos unamos y luego nos deja solos; él sostiene todas las cosas en nosotros, a través de su espíritu santo, siempre nos está ayudando. Nos recuerda quién es Jesús, nos enseña acerca del padre y nos hace ver todas aquellas acciones que nos motivan al pecado. Mantiene nuestra esperanza, porque él sabe que para el creyente la esperanza es sumamente importante. Nos mantiene puros y limpios hasta la llegada de Cristo.

Me parece importante aclarar que si Dios es quien inicia, administra y consuma todo, simplemente debemos sentarnos y no hacer nada. Es una idea errónea, pues con Dios no es “Que parte me Toca”, sino que trata de participación, no es que Dios tenga la parte que él hará y nos quedaremos esperando para hacer nuestra parte. No es que él inicia y luego nos deja al olvido; sino que constantemente debemos encontrar donde él está trabajando y participar en lo él ya está haciendo.

Finalmente querido amigo y amiga para nosotros es importante hacerle llegar la buena nueva que él siempre tiene los brazos abiertos para que puedas poner en práctica sus talentos. Le invitamos que participe en lo que está sucediendo en el Reino de los Cielos.

[1] A.W. Tozer, The Knowledge of the Holy: The Attributes of God: Their Meaning in the Christian Life Paperback – October 6, 2009

[2] A.W. Tozer, The Knowledge of the Holy: The Attributes of God: Their Meaning in the Christian Life, Chapter I, paragraph IV

Conferencia por Tammy Tkach en el seminario «Celebrando la Gracia de Dios». Junio 2016, Bogotá, Colombia. Traduce el pastor Heber Ticas.

 

Autor: Joseph Tkach

Joseph Tkach fue presidente de la Comunión de Gracia Internacional desde 1995 - 2020. Estudió en la Institución Ambassador de 1969 a 1973, donde recibió su licenciatura en teología. Obtuvo una Maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Western International en Phoenix, Arizona, en 1984. Recibió un Doctorado en Ministerio de la Universidad Azusa Pacific en Azusa, California, en mayo de 2000. Nació el 23 de diciembre de 1951 en Chicago, Illinois, donde pasó la mayor parte de su infancia hasta que sus padres se mudaron a Pasadena en 1966. Casado en 1980, el Dr. Tkach y su esposa Tammy tienen un hijo, Joseph Tkach III, y una hija, Stephanie.

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