Prevenir es mejor que curar [mp3]
A las cosas se les debe hacer mantenimiento antes que se dañen. Prevenir es mejor que curar. Esa es la medicina y la odontología modernas. Lo mismo sucede con nuestra salud espiritual. En el matrimonio, con los hijos. La falta de relación personal privada con Dios puede llevar a una persona a una condición de debilidad espiritual y ser presa fácil del pecado, a su vez el pecado destroza relaciones personales, crea enemigos, envidia, celos, contención; indispone a amistades, aleja seres queridos, causa dolor, lágrimas.
Por eso en lo espiritual debemos mantener la salud cuando estamos saludables. Porque una vez que por descuido aparece el pecado, restablecer la normalidad nos tomará mucho esfuerzo, dedicación, lágrimas, súplicas. En ocasiones no será posible restaurar plenamente las cosas a su condición antes del pecado. Por eso es tan sabio ese dicho popular: «más vale prevenir que curar».