Sentimos mucho la muerte de Melba Muñoz Rojas en Ecuador. Nos alegra saber que ella murió en la fe del Señor Jesucristo y que sus pensamientos estaban llenos de seguridad en Él. Y así es. Las promesas que tenemos en el Señor Jesús son seguras y ciertísimas. Acompañamos a su familia en su dolor y esperamos juntos volver a ver a Melba en el Reino de Cristo. Melba siempre fue un ejemplo e inspiración para muchos de nosotros.
Héctor Barrero.
Yo soy Resurrección y yo soy Vida, dice el Señor.
El que tiene fe en mí, aunque muera, tendrá vida.
Y todo aquél que tiene vida
no morirá eternamente.
De mi parte, yo sé que mi Redentor vive
y que al final se levantará sobre la tierra.
Después de mi despertar, me resucitará,
y en mi carne veré a Dios.
Sí, yo mismo lo veré, mis propios ojos lo verán,
al que es mi amigo y no un extraño.
Porque ninguno de nosotros tiene vida en sí mismo,
Si tenemos vida, estamos vivos en el Señor,
y si morimos, morimos en el Señor.
Así que, ya vivamos, ya muramos,
del Señor somos.
¡Dichosos de aquí en adelante
los que mueren en el Señor!
Así es, dice el Espíritu,
pues de sus trabajos descansan.