Sin embargo, la sabiduría que proviene del cielo es, ante todo, pura y también ama la paz; siempre es amable y dispuesta a ceder ante los demás. Está llena de compasión y de buenas acciones. No muestra favoritismo y siempre es sincera. Y los que procuran la paz sembrarán semillas de paz y recogerán una cosecha de justicia. Santiago 3:17-18
Ya casi no escuchamos acerca de la sabiduría. Incluso las personas mayores, que antes se consideraban sabias, ahora se ven a menudo como fuera de contacto, pasados de moda y por desgracia, de mente estrecha. Pero la sabiduría sigue siendo muy necesaria. ¿No nos gustaría a todos que hubiera más de ella en nuestros gobiernos?
Vale la pena buscar la sabiduría. Esta no viene de una vez, sino por la experiencia y siguiendo los principios que se ofrecen en estos versos, sobre todo dando a los demás. Es bastante difícil de aprender algo cuando nos ponemos delante y no escuchamos a los demás. La sabiduría de Dios viene de ceder a su Espíritu ante todo, dejándole dirigirnos, enseñarnos y guiarnos.
Tammy Tkach