El significado del bautismo infantil

por Ted Johnston

Comunión Internacional de la Gracia bautiza a los adultos creyentes y a sus hijos infantes. Al hacerlo, nos apoyamos en un entendimiento Trinitario de las Sagradas Escrituras. En este artículo explicamos brevemente el significado de esta práctica.

El Nuevo Testamento habla de familias enteras que fueron bautizadas después de la conversión del jefe del hogar (Hechos 16:15, 31-33; 1 Corintios 1:16). Es muy probable que hubiera infantes y niños en estos hogares, aunque estos textos no nos proveen con evidencia definitiva del bautismo de infantes.

Un texto más persuasivo es Hechos 2:39. En el relato de Lucas del discurso de Pedro el Día de Pentecostés, Pedro habla de las promesas del pacto dadas por Dios a los creyentes y a sus hijos, verificando que los hijos de los creyentes ya están incluidos en la familia de la fe. Asimismo, 1 Corintios 7:14 también indica que los hijos de los creyentes están en una categoría diferente que los hijos de los no creyentes, aunque ninguno de estos textos aclara exactamente cuál es esa diferencia o cómo se experimenta.

La Teología Trinitaria afirma, apoyada en las escrituras, que es la fe de Jesús, no nuestra propia fe, la que nos lleva a Él (Efesios 2:8; Gálatas 2:20, Versión Reina-Valera 1960). El bautismo cristiano ilustra lo que Dios, por su gracia e iniciativa, ha hecho por nosotros. Es por esto que nuestra fe descansa en la verdad de este hecho ya consumado.

Como nos dice Pablo: “…cuando aún éramos débiles” (Versión Reina Valera 1960) Cristo murió por toda la humanidad (Romanos 5:6). Cristo vivió por la humanidad entera, murió por la humanidad entera, y resucitó por la humanidad entera. De manera similar, Él fue bautizado por toda la humanidad, y de esa manera todos ya hemos sido bautizados, seamos o no seamos lo suficientemente maduros para entenderlo. Dios nos ama como los seres humanos impotentes, desamparados e indefensos que somos (así adultos como infantes). Dios nos ha declarado salvos a pesar de nuestra impotencia actual de entenderle o responderle.

Cuando los adultos son bautizados, tienen la habilidad de dar su respuesta de fe libre y personal a la demanda y el llamado de Dios sobre sus vidas. Aquellos que son bautizados como infantes también pueden llegar a un momento en sus vidas en el que pueden conscientemente declarar su lealtad a Cristo. Para aquellos que son bautizados en su infancia, una “ceremonia de confirmación” les da la oportunidad de hacer un reconocimiento público de su fe.

El bautismo de infantes está
permitido por las escrituras
y es una expresión de la gracia
y el amor incondicional de Dios

James Torrance lo explicó de esta manera: “En la práctica del bautismo de infantes, creemos que en fe estamos haciendo algo por este niño, mucho antes que el niño llegue a la fe, en reconocimiento de lo que Cristo hizo por todos nosotros mil novecientos años antes que naciéramos. Pero en fe oramos que Cristo, en su fidelidad y en su propio tiempo, traerá a este niño a la fe personal. La eficacia del bautismo no está en el ritual o en el agua, sino en la fidelidad de Cristo.”

En la mayoría de iglesias, los infantes son bienvenidos a la comunidad de la fe y su status especial frente a Dios es reconocido ya sea por medio de una bendición o un bautismo. De una u otra manera, la comunidad de la fe (padres, familia extendida, tutores y todos los miembros de la congregación) bajo el pacto tienen una responsabilidad de criar al niño “según la disciplina e instrucción del Señor” (Efesios 6:4).

De acuerdo a Daniel Migliori: “Aunque la práctica del bautismo infantil no es absolutamente necesaria en la vida de la iglesia, sí está permitida. Y el que sea permisible depende de si es practicada como un ritual social rutinario, o como una forma de gracia mágica y barata, o más bien con un entendimiento claro que proclama la gracia incondicional de Dios en Jesucristo y que responsabiliza tanto a los padres como a la comunidad por la crianza, la nutrición y la guía del niño bautizado en la vida de la fe, la esperanza y el amor (La fe que busca entendimiento, 2ª. Edición, p. 286).

El libro de Migliori contiene una excelente discusión sobre la permisibilidad del bautismo infantil desde una perspectiva teológica Trinitaria (incluyendo una crítica a la posición negativa de Karl Barth).

Cuando un bautismo infantil es llevado a cabo responsablemente por la comunidad de la fe, éste puede ser visto como una señal de la iniciativa del Dios de gracia y como una expresión poderosa del hecho que Dios nos ama antes de que podamos responderle conscientemente. El bautismo infantil proclama que el amor, la gracia y la salvación de Dios son su dádiva pura hacia nosotros. Es sólo cuestión de tiempo el que haya una respuesta humana a tal amor infinito e incondicional de nuestro creador.

Basados en este entendimiento, Comunión Internacional de la Gracia bautiza a los creyentes y a sus hijos infantes (cuando los padres o guardianes legales del infante así lo piden). Comunión Internacional de la Gracia cree que el bautismo de infantes está permitido por las escrituras y es una expresión de la gracia y el amor incondicional de Dios.

Aunque bautizar infantes no ha sido la práctica general de la Comunión Internacional de la Gracia, hemos aceptado como miembros a las personas que fueron bautizadas como infantes en otras iglesias. La decisión esta basada en ver el fruto del Espíritu Santo en sus vidas. Puesto que ya son cristianos, ellos no necesitan otro bautismo.

Cuando los niños que fueron bautizados como infantes llegan a la fe, no es necesario bautizarlos de nuevo. Les ofrecemos una ceremonia de confirmación en la que pueden públicamente expresar su fe en Jesús, y tener un “rito de entrada” que les ayuda a pronunciar su aceptación consiente de la gracia que ya les ha sido dada.

ASÍ SE MIRA

En http://youtu.be/CGiuING-Z-g se mira un bautismo infantil en una congregación de Comunión Internacional de la Gracia.

http://www.youtube.com/watch?v=CGiuING-Z-g&feature=youtu.be

 

Autor: Comunión de Gracia

COMUNIÓN DE GRACIA INTERNACIONAL [GRACE COMMUNION INTERNATIONAL], es una denominación evangélica activa en casi 100 países y territorios con una afiliación internacional de alrededor de 42 mil miembros y 900 congregaciones. Nuestra misión es “vivir y compartir el evangelio”. Creemos en la unidad espiritual de todos los creyentes en nuestro Señor Jesucristo. Le invitamos a reunirse con nosotros en nuestros servicios de adoración donde escuchará el evangelio de Jesucristo y conocerá a otros cristianos que están experimentando su relación con Jesucristo, así como usted.

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