Deja que Jesús lleve la carga
Padre misericordioso, ¿con qué frecuencia pasamos por alto la oferta de tu Hijo y terminamos luchando bajo el peso de nuestras cargas? Ayúdanos a dejar de lado nuestro orgullo y obstinación para que podamos permitirle a Jesús poner sobre su hombro las dificultades y preocupaciones de nuestra vida.
Amén