Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús. Romanos 8:1
En Cristo somos bienvenidos. Al confiar en él encontramos aceptación. Con nuestra participación en su muerte y resurrección somos perdonados. Pero que difícil es para nosotros aceptarnos a nosotros mismos y disfrutar que Dios nos acepta.
- Tómate el tiempo hoy… para reflexionar sobre las maneras en que te condenas a ti mismo. ¿Qué vas a hacer al respecto?
- Transforma tu vida… permite que la verdad de que Dios no te condena llene tu mente y tu corazón. Tómate tu tiempo. Dale gracias a Dios.
- Haz un tiempo hoy… para caminar erguido, no por arrogancia sino porque Dios te ha aceptado.